El niño murió en el hospital poco después, explicó el forense Chris Nisbet.
Nisbet informó de que el pequeño había sido mordido y desmembrado pero declinó responder a preguntas adicionales sobre las heridas del bebé. Anunció que la autopsia determinará si el bebé estaba muerto antes de que el perro lo despedazara.
Cuando el niño resultó herido, su madre estaba en el médico con el hermano de Aiden de 7 años. El padre estaba durmiendo con otro de los hijos de tres años, mientras que el bebé estaba en la cuna en otra habitación.
Los otros dos niños de la familia han sido puestos bajo custodia para protegerlos, según Knight. Los fiscales están siguiendo el caso y el sheriff espera que los investigadores se encuentren la semana que viene para discutir si hay alguna acusación.
Según el sheriff, la familia tenía dos perros, uno de los cuales llevaba con ellos mucho tiempo y otro, el que atacó al niño, que había sido adoptado hacía poco. El perro, una mezcla de golden retriever con otras razas, se encuentra en la oficina del sheriff en una jaula.
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